20 mayo 2013

180D

La verosimilitud de lo inverosímil. Una recreación cuasi perfecta de una realidad, destinada a destruir hasta lo mas preciado que un ser racional en su "sano juicio" pretende para su existencia. Amor.

Sigo entumecido y anonadado ante compleja elaboración de la falacia, al punto de convertir lo irreal en una verdad indisoluble.

En medio, somos dos almas que apenan. Dos almas que gimen el espanto del otro. Uno colmado de avaricia por la autoflagelación y la vituperación hacia el otro, que en desconcierto ve derribada su supuesta perennidad por preservar un vínculo, que a ésta altura es dudosa su existencia.

Mañana, sólo vacío y perdida.

Entones, el pasado mañana será el que iniciará otro capítulo donde no habrá co-protagonistas.


fluye